
Esa plaza vacía y el pastor en sintonía con el mundo
A cinco años de la Statio Orbis para la oración en tiempo de pandemia Andrea Tornielli Han pasado cinco años […]
jueves 27 marzo, 2025
Escúchanos en VIVO las 24 horas del día!!!
Radio El Salvador
A la virtud cardinal de la fortaleza que nos ayuda a superar los miedos, las angustias y las pruebas de la vida, ha dedicado Francisco su catequesis en la audiencia general de hoy: «Nos hace marineros resistentes que no se asustan ni se desaniman». Es también lo que nos hace tomar en serio el desafío del mal y de la indiferencia. Hoy son raras las personas «incómodas y visionarias», dice el Pontífice, invitándonos a redescubrir en el Evangelio «la fortaleza de Jesús».
Adriana Masotti – Ciudad del Vaticano
«La más ‘combativa’ de las virtudes», la que nos ayuda a dar fruto en la vida: es la fortaleza, la tercera virtud cardinal después de la prudencia y la justicia. En su audiencia general de hoy, 10 de abril, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco continuó su serie de catequesis sobre las virtudes poniéndolas en relación con el Catecismo de la Iglesia católica y el pensamiento de los antiguos, los filósofos griegos y los teólogos cristianos. «La fortaleza es la virtud moral que, en las dificultades, asegura la firmeza y la constancia en la búsqueda del bien. Reafirma la decisión de resistir a las tentaciones y de superar los obstáculos en la vida moral», es la descripción que hace el Catecismo.
Para los antiguos, la virtud de la fortaleza estaba ligada al «apetito irascible», es decir, a las pasiones que reconocían que había en el hombre, y el Papa comenta que las pasiones no son siempre «el residuo de un pecado», sino que hay que educarlas y orientarlas al bien. «Jesús tenía pasión», afirma.
Un cristiano sin valor, que no doblega sus propias fuerzas al bien, que no molesta a nadie, es un cristiano inútil. Jesús no es un Dios diáfano y aséptico, que no conoce las emociones humanas. Por el contrario. Ante la muerte de su amigo Lázaro, rompe a llorar; y en algunas de sus expresiones resplandece su espíritu apasionado.
Siempre según los pensadores antiguos, la fortaleza tenía «un doble desarrollo, uno pasivo y otro activo», y el Papa explica que el primero «se dirige hacia el interior de nosotros mismos», para luchar contra esos «enemigos internos» como el miedo, la culpa y la angustia, por los que corremos el riesgo de quedarnos paralizados. Se trata de vencer «contra nosotros mismos», observa Francisco, no cediendo a esos miedos que, en su mayoría, «son irreales y no se hacen realidad en absoluto».
Noticias
A cinco años de la Statio Orbis para la oración en tiempo de pandemia Andrea Tornielli Han pasado cinco años […]
jueves 27 marzo, 2025
La visita de Monseñor Polito Rodríguez Méndez a la parroquia Inmaculada Concepción de Barquisimeto fue un evento cargado de espiritualidad […]
miércoles 26 marzo, 2025
la imagen de la divina Pastora esta recorriendo las parroquias y capillas de la arquidiócesis de Barquisimeto . DEL 25 […]
martes 25 marzo, 2025
Videos
viernes 1 noviembre, 2024
Audios
lunes 30 octubre, 2023
lunes 30 octubre, 2023
domingo 29 octubre, 2023